INICIO DE OBRA DEL EDIFICIO ANEXO

Se produjo un hecho de trascendencia histórica para nuestro Colegio. El comienzo de la obra de construcción del edificio anexo de nuestra sede central.
 
 
 
El presidente del Colegio de Abogados de San Martín, Dr. Marcos Vilaplana, encabezó el acto de descubrimiento de la piedra fundacional del edificio anexo de la institución, ubicado en la calle Juárez 4345, del que también participaron los miembros del Consejo Directivo, miembros del Departamento Judicial de San Martín y representantes de la Caja de Previsión Social para Abogados bonaerense.  
 
El lunes 6 se realizó el acto formal para dar inicio a la construcción del nuevo edificio anexo del CASM, destinado a brindar más servicios y mayores comodidades a los matriculados. Esta obra es un importante anhelo para la comunidad de profesionales. Se instalará un auditorio más moderno y mayor capacidad, boxes donde los colegiados podrán brindar atención rápida a sus clientes, salas para el funcionamiento del Centro de mediación y la delegación San Martín del Consultorio Jurídico Gratuito, que hoy funciona a unas cuadras. “Esto nos va a permitir optimizar la utilización del recurso humano, ya que todo va a estar afectado al edificio central y al nuevo edificio anexo”, señaló el presidente de la institución.
 
 
 
 
Discurso del presidente Dr. Marcos Darío Vilaplana:
 
 
Nos convoca hoy un hecho de trascendencia histórica para nuestro Colegio. El comienzo de la obra de construcción del edificio anexo a nuestra sede central. 
 
Tal como todos uds. saben, desde hace tiempo venimos trabajando para poder estar hoy en este punto, el del inicio efectivo de la obra. 
 
Y para que esto pase, nuestra Institución recorrió un camino que no fue siempre sencillo. Pero pudimos sortear todos los problemas que se nos fueron presentando porque tuvimos, y tenemos, siempre presente un rumbo, que no ha sido otro que el de acompañar el crecimiento de nuestra matrícula y el desempeño profesional de nuestros abogados ofreciendo mas y mejores servicios. 
 
Nuestra Institución tiene, en este sentido, una rica historia sobre la cual hoy vale la pena detenerse y recordarla. 
 
Desde aquellos momentos iniciales del año 1971, en los que el Colegio comenzó a funcionar en unas oficinas alquiladas,  hasta que algún tiempo después se lograra la concreción de nuestra primera sede propia que funcionara, como recordarán mis colegas en la calle Yapeyú. 
 
En esa primera casa propia nuestra Institución funcionó durante casi veinte años, hasta que en el año 1992 nos trasladamos a nuestro actual emplazamiento de la Avenida Ricardo Balbín. 
 
Resultaría muy largo recordar todos los avatares por los que los dirigentes de ese entonces tuvieron que sortear para lograr anhelada  construcción de nuestro actual edificio, instalado en un lugar privilegiado respecto de nuestro ejercicio profesional. 
 
  Todos y cada uno de estos pasos fueron llevados a cabo teniendo por norte una premisa fundamental, la de engrandecer a nuestro Colegio acompañando a los colegas, sin desatender nuestras obligaciones de trabajar a la vez por mejorar el servicio de justicia.
 
Un profundo respeto por ello es lo que ha caracterizado nuestro proceso histórico. Y es lo que en los procesos de discusión nos ha permitido siempre llegar a los consensos necesarios para poder finalmente avanzar. 
 
Hoy me toca a mi como Presidente del Colegio iniciar esta obra de magnitud. Pero no puede desconocerse que puedo hacerlo producto de que las sucesivas administraciones fueron llevadas adelante pensando en llegar a este dia. 
 
El Colegio ha mantenido en todo este tiempo una actitud que permanentemente reclamamos a nuestros gobernantes. Estableció un objetivo común –trabajar para engrandecer nuestra sede- y supimos, mas allá de las diferencias coyunturales, trabajar en conjunto para alcanzarlo.}
 
Todos y cada uno de los colegas que me precedieron en el cargo aportaron para este dia. Porque dejaron en su paso por la presidencia del CASM bases sólidas, que nos permiten hoy avanzar en esta obra. 
 
En definitiva, un logro colectivo. Un logro que involucra a 43 años historia institucional. En el que transitamos permanentemente, desde el primer día, también con el apoyo de la otra institución de la colegiación de los abogados de la provincia de Buenos Aires, como es nuestra Caja de Previsión Social. 
 
Que siempre supo acompañar el crecimiento de nuestro Colegio. Y que tuvo la grandeza, también, de reconocer errores en ese derrotero, como cuando desistió de la idea de dejar de funcionar en nuestra sede central, en lo que hubiera sido una medida equivocada. 
 
Porque quienes dirigimos las Instituciones tenemos la obligación de trabajar en dos planos diferenciados, pero de absoluta incidencia común. 
 
Por un lado, atender la problemática coyuntural y diaria. Esas cuestiones que muchas veces aparecen sorpresivamente, sobre la marcha, producto de acontecimientos externos que nunca podemos prever del todo. 
 
Pero por el otro lado pensar en el mediano y largo plazo. En un ejercicio de pensamiento que nos permita elevarnos por sobre estas cuestiones cotidianas y trabajar para que el futuro no nos encuentre desprevenidos. 
 
Hoy, precisamente, este comienzo es una prueba de ello. Hoy es posible avanzar en esta obra porque nuestro Colegio viene pensando, desde hace varios años, a que alternativas y desafíos debería  enfrentará nuestra institución en este tiempo. 
 
 
No sólo en lo que podamos llamar el crecimiento cuantitativo, que tiene que ver con la cantidad creciente de matriculados que tenemos, sino también en la aparición de nuevas incumbencias que indefectiblemente han surgido. Y en los cambios que la evolución tecnológica imponen –de manera irrefrenable- al ejercicio profesional. 
 
 Por eso, esta nuevo edificio anexo está pensado para albergar un Centro de Mediación, con la idea de que los abogados mediadores puedan disponer de lugares adecuados para este ejercicio profesional, facilitando no sólo su tarea sino también la del resto de los abogados que tengan que concurrir a las audiencias de mediación en un lugar privilegiado respecto del sitio habitual de nuestra tarea, que es el Edificio Central de los tribunales.
 
Pensamos también en un lugar para el funcionamiento del consultorio juridico gratuito de San Martín, lo que nos permitirá concentrar una actividad que hoy desarrollamos en otro inmueble, distante unas cuadras de aquí, pudiendo de esta manera optimizar la utilización de nuestros recursos humanos.
 
Y va a albergar también una sala de conferencias, mas amplia que la que actualmente funciona en el subsuelo de nuestro edificio, que nos va a permitir desarrollar actividades para mas cantidad de abogados. 
 
Actualmente, tenemos un auditorio con una capacidad de unas 160 personas. Que en algunos casos resulta insuficiente, como por ejemplo en el dictado de los nuevos cursos sobre la reforma del Codigo Civil que se están dando actualmente, ya que estamos dando tres cursos a la vez, los cinco días de la semana,  a cerca de quinientos abogados, en una tarea de una escala nunca antes encarada por el Colegio, y que la podemos desarrollar gracias también a trabajarla junto con la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de este departamento judicial. .
 
La construcción del nuevo auditorio nos permitirá que, una vez funcionando, podamos aprovechar el espacio del actual para incrementar nuestra area de servicios de la biblioteca, transformando nuestra actual biblioteca tradicional en un area que incluya también lugares de estudio, reunión y servicios informáticos de ultima generación para los matriculados.
 
Pensando, como decía anteriormente, no solo en las necesidades de hoy, sino también en las futuras. 
 
Tal y como lo hicieron quienes fundaron el Colegio. Tal y como lo hicieron quienes, en las sucesivas administraciones, crearon las condiciones para que podamos hoy dar comienzo a esta obra. Con la obligación  de pensar mas alla de las coyunturas, y de tener conciencia de que tenemos que tratar de construir el futuro que nuestro colegio y nuestros matriculados se merecen.
 
A mis predecesores, Dres. Zimmerman, Castañeda, Cerrutti, Mugnolo, Gornatti Fontanet, Proetto y Alvarez, el agradecimiento de quien les habla y del Consejo Directivo por su entrega y  dedicación. Y por permitirse pensar, cada uno en su época y con su impronta , en  este futuro, de una Institución que trabaja con todos sus dirigentes por mejorar cada dia. 
 
 
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Fecha: 6/4/2015


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